Ser un emprendedor y dirigir tu propio negocio es una de las cosas más difíciles que puedes hacer. Pondrá a prueba cada fibra de tu paciencia, tus finanzas, tu familia, tu salud e incluso tu cordura.

Incluso si estas en una empresa más grande pero estás dirigiendo un equipo en un momento de grandes cambios puede ser un desafío real para mantenerte motivado en los negocios.

¿Por qué la motivación es importante para los negocios?

La motivación y tu capacidad para cavar hondo y seguir adelante incluso cuando todos te dicen que pares o cuando la gente deja de creer, es una de las cosas críticas que separa a los que tienen éxito de los que ensucian las páginas de la historia de las startups.

Tu nivel de motivación día a día tiene un impacto directo en todo, solo para nombrar algunos:

1. Hacer la pega: Tu habilidad para mantenerte motivado es el principal motor de tu capacidad como emprendedor para hacer la pega. Ya sean esas pocas líneas de código más, hacer 10 llamadas más o hacer tu pitch n.º 100 con inversores.

En última instancia, dirigir un negocio y tu capacidad de cumplir con los compromisos es impulsado por lo motivado que estás para hacer el trabajo. Si tu motivación decae, las cosas comienzan a retrasarse y rápidamente puede ser un camino cuesta abajo a partir de ahí.

2. Involucrar a otros: Hablo de esto a menudo como coach. Una de las claves para hacer las cosas, especialmente las que son difíciles, es compartir tus objetivos con los demás.
Cuando compartes tus objetivos con los demás, no solo logras que se sientan curiosos y entusiasmados con lo que haces (ya que, si se preocupan por ti, querrán que tengas éxito), sino que también los involucras como pasajeros en tu viaje.

Algunos pueden incluso enviarte un mensaje de texto o llamarte para preguntarte sobre cómo van las cosas y cuánto estás progresando. Cuanto más motivado estés, más fácil será conseguir que la gente se entusiasme con tu meta, y, si tienes suerte, conseguir que se unan a ti o te ayuden de alguna manera.

Esto es aún más importante cuando tienes un equipo de personas a tu alrededor. Cuando la gente ve que el fundador o el CEO está increíblemente motivado y siente esa energía, es más fácil para ellos motivarse y seguir adelante cuando los tiempos se ponen difíciles.

3. Tomar impulso: ¿Has sentido alguna vez que cuando haces una serie de cosas una tras otra de forma relativamente rápida se construyen unas sobre otras? La motivación, y ser capaz de cavar hondo cuando lo necesitas, es un factor clave para crear impulso.

Cuanto más rápido tú, y los que te rodean, vean que las cosas suceden, más fácil es seguir adelante cuando la situación empieza a ponerse difícil.

Cuando empiezas a entrar en momentum y ves el progreso, entras en un flujo donde las cosas simplemente empiezan a suceder.

Esto es especialmente el caso cuando contratas / traes nuevas personas a tu empresa. Incorporarlos puede parecer una eternidad y una verdadera rutina, pero una vez que se incorporan y empiezan a cumplir, notarás que empiezan a suceder cosas de las que ni siquiera eres consciente.

4. Crear un mejor producto: Cuando tu nivel de motivación es alto, estarás más enfocado en pasar tiempo mejorando tu producto. Trabajarás más duro para corregir defectos, errores o problemas de calidad que pueden marcar la diferencia entre un producto top y uno mediocre.

También inspirarás a otros a esforzarse extra para encontrar formas innovadoras de hacer que el producto haga cosas que no esperas y que superen las expectativas de los clientes.

5. Vender más: Tu habilidad para estar entusiasmado, con mucha energía y estar positivo tendrá un impacto directo en la disposición de tus clientes para comprar. Cuando haces esa venta extra y consigues un nuevo cliente, eso también ayuda a tomar impulso y puede llevarte al siguiente cliente.

Cuando tienes una buena jornada de ventas, la energía es contagiosa y cada venta es más y más fácil. Los clientes pueden sentir tu energía y motivación y eso les hace sentir más cómodos al querer trabajar contigo.

La motivación lleva al éxito, lo que puede llevar a más éxito a medida que crece tu confianza.

Mantenerte curioso: A menudo encuentro que la gente que está motivada también es generalmente increíblemente curiosa. Siempre están buscando formas de romper el molde y reescribir las reglas del juego. La curiosidad es el núcleo de cualquier negocio exitoso.

Nos ayuda a construir mejores productos, acortar el tiempo de comercialización, resolver más rápidamente los problemas de los clientes, probar nuevas cosas y perfeccionar continuamente la forma en que hacemos crecer nuestro negocio. Es más probable que te desafíes a ti mismo y a los demás a pensar fuera de la caja para resolver problemas complejos si estás motivado.

¿Cómo puedes mantenerte motivado/a?

Trabaja en tu Propósito: ¿Cómo puedes llegar a tu destino si no sabes lo que es? Una de las cosas clave que encuentras entre la gente que tiene mucho éxito, ya sean fundadores, atletas o famosos, es un sentido de propósito muy claro. 

Para algunos se trata de un gran objetivo singular como curar el cáncer o ganar un campeonato, mientras que para otros su propósito podría ser probarse a sí mismos y a los que les rodean que pueden lograr algo épico.

Como CEO de una empresa de transformación cultural, una de las principales razones por las que los ejecutivos nos contratan es porque están descontentos con sus vidas, o están enfrentando un gran desafío en su empresa. 

Corren sin rumbo en la cinta de correr de la vida pasando por los movimientos un día a la vez sin ningún propósito claro. Tú puedes comenzar ahora mismo a desarrollar tu propósito leyendo este artículo: “5 criterios de un propósito potente e inspirador +4 pasos para tener una frase de propósito“

Una vez que descubres cuál es tu propósito y lo compartes ampliamente con el mundo, el universo simplemente parece encajar en su lugar y se hace mucho más fácil decidir lo que harás y lo que no harás, cuando sumas esto a tu trabajo y a tu empresa, se vuelve algo muy poderoso.

Prepara tus OKRs: Para cumplir con tu propósito necesitarás metas. Cuando empiezas con tus metas finales en mente, es más fácil mantener tu motivación mientras te ves progresando. Establecer metas anuales, trimestrales, mensuales y semanales para ti mismo puede parecer desalentador y puede que no siempre las alcances, pero te ayudan a desafiarte y a ser disciplinado y centrado al mismo tiempo que te motivan.

Cuanto más te veas a ti mismo alcanzando esos objetivos, más fácil será, para esto solo tienes que leer nuestro artículo sobre los OKR para que comiences a partir de ya.

 Rodéate solo de gente buena:   Les Brown, que es considerado por muchos como uno de los mejores oradores motivacionales del mundo, lo dice bien:

“Rodéate de gente de calidad. Cuanto más alta sea la calidad de las personas con las que te rodeas, más inspirado te sentirás para empujarte más allá de tus límites y más motivado estarás por su éxito, su empuje y su pasión. Incluso podrías aprender uno o dos trucos sobre cómo se mantienen motivados también “.

Comparte tus metas: Si eres el único responsable es más fácil hacer trampa. Si tienes gente trabajando contigo, particularmente gente de alta calidad, puedes usar herramientas como Asana para crear tus objetivos, desglosarlos y permitir que otros te “sigan” mientras los completas (o no).

Esta es una herramienta que utilizamos a diario en LEAP. Compartir tus metas con otros no solo involucra, sino que también te hace responsable de tomar medidas para que realmente te cuestiones cuando no logras lo que te propones.

Desarrolla una rutina “super-power” y apégate a ella: Las rutinas son la clave. En promedio, toma alrededor de 14 días para adquirir un nuevo hábito, pero una vez que lo adquieres, puede hacer una gran diferencia.

Para mí, la rutina “super power” está en mi calendario. Por ejemplo, llamo a los martes “martes de escritura”, porque cada martes estoy creando un gran contenido. 

Así es como se ve mi rutina de los martes:

– 5:30 am a despertarse!
– 6:15 am 16 km en bicicleta fija o 30 minutos de yoga
– 7:15 am Ducha helada, prepararse y a desayunar!
– 8:00 am pasear a max (mi perro) me permite pensar y reflexionar
– 8:30 am – 9:00 am Escribir 5 cosas que agradezco en mi diario
– 9:00 am – 10:30 am Creación de podcast
– 10:45 am – 12:15 pm Escribir blogpost
– 12:30 pm – 1:30 pm Almuerzo con cliente, contacto o amigo
– 1:30 pm – 2:30 pm Reunion de equipo en LEAP
– 2:30 pm – 3:00 pm Siesta/meditación (desconectarse de todas las pantallas)
– 3:00 pm – 4:30 pm Reuniones con clientes
– 4:45 pm – 5:30 pm Llamadas con contactos
– 5:30 pm – 7:00 pm emails y preparación del día siguiente
– 7:00 pm – 9:00 pm Cena / tiempo con los niños
– 9:00 pm – 10:00 pm Emails / Agenda de reuniones
– 10:00 pm – 11:00 pm Lectura / Meditación
– 11:00 pm Dormir

Notarás que trato de tomar descansos cada 90 minutos más o menos. Por lo menos, trato de dar un paseo rápido, tomar aire, estirarme y tomar un poco de agua.

¿Por qué? Bueno, según este artículo de Fast Company:

“Tu cerebro solo puede concentrarse de 90 a 120 minutos antes de necesitar un descanso”.

¿Por qué? Es el ritmo ultradiano, un ciclo que está presente estés ya sea dormido o despierto.

Dormir: Algo que noto en mucha gente, particularmente en los jóvenes empresarios es que parecen pensar que es una insignia de honor o que es genial estar permanentemente a toda máquina y dormir poco. ¿Adivinen qué? No lo es. Literalmente, te hará más tonto.

En este artículo de Business Insider, el experto en sueño de la Universidad de Berkeley, Matthew Walker, que es profesor de neurociencia y autor de “Por qué dormimos”, atribuye la falta de sueño al aumento de la presión arterial, al incremento de la posibilidad de contraer cáncer, a la amnesia leve (debido a nuestra incapacidad de crear eficazmente nuevos recuerdos) y al aumento del riesgo de desarrollar alzheimer (debido a la acumulación de ciertas proteínas en el cerebro).

Los niveles extremos de vigilia (es decir, estar despierto más de 16 horas después de que deberías estar durmiendo) actúan básicamente como “daño cerebral de bajo nivel” según Walker. En un artículo anterior ya profundizamos sobre los riesgos y consecuencias de ser adicto al trabajo, puedes verlo aquí. Así que hazte un favor: deja de ser tan “genial” y adicto al trabajo; consigue tus 6-7 horas.

Yo duermo 7 horas por noche y no funciono bien si no las consigo. Estoy malhumorado, me falta energía, no hago lo suficiente y me pongo aún más malhumorado porque no hago lo que necesito hacer. El resultado: Mi nivel de motivación y rendimiento caen en picada. 

Música: Está ampliamente probado que la música correcta puede darnos ráfagas de motivación y energía cuando más la necesitamos. En mi caso, es música electrónica(EDM).

Cuando estoy escribiendo, la música me ayuda a entrar en una zona y es muy motivadora. La clave es entender qué tipo de música te motiva y cuándo es el momento adecuado para usarla.

Por ejemplo, cuando estoy haciendo un trabajo de estrategia o haciendo números, no puedo usar la música, ya que me distrae demasiado. Pero cuando estoy haciendo un trabajo más creativo como escribir posts, preparar una presentación o escribir un discurso, la música adecuada no solo me motiva, sino que también mejora la calidad de mi trabajo.

 Videos motivacionales: Admito que al principio fui algo escéptico con esto, pero de vez en cuando veo algunos videos a la semana. Algunos de estos videos, como los de “Motivation Madness“, pueden ciertamente ayudar y proporcionar ráfagas de inspiración cuando sea necesario.

Lo importante es siempre atar esto a tus OKR y mantener la pelota en movimiento. Nada te dará más motivación que trabajar duro y ver los resultados de tu trabajo o recibir los elogios de tus colegas, amigos y clientes.

Los videos motivacionales pueden proporcionar ese impulso extra cada mañana y podrían ser parte de tu rutina, pero no cometas el error de pensar que con solo ver estos videos te ayudará a alcanzar tus metas.

Ahora es tu turno

¿Qué sería posible si aplicaras estos tips a tu vida diaria? ¿Cuál sería el impacto en tu negocio?

¡Te deseo mucho éxito!

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