Inteligencia Emocional: Base del buen liderazgo
Conocemos a muchos fundadores, casi todos ellos inteligentes, de hecho, son muy inteligentes. El tipo de inteligencia que puede ser archivada bajo lo que conocemos como IQ (o Cociente de Inteligencia).
Sin embargo, un factor aún más importante para que una empresa se convierta en un éxito a largo plazo es el Cociente Emocional (EQ), también conocida como “Inteligencia Emocional”.
Algunas personas pueden pensar que se trata de una habilidad blanda que pueden saltarse, y que su coeficiente intelectual les ayudará a superar a sus competidores para llegar a la cima.
No es así.
La inteligencia emocional no es solo una cosa agradable de tener, sino que es crucial para construir un negocio exitoso y sostenible.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar tus emociones (y las de los demás) y de controlarlas.
Es hacer que tus emociones trabajen a tu favor, en lugar de en tu contra, es usar tu mente, en vez de dejar que tu mente te use a ti. A veces es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente en la montaña rusa conocida como “el founder’s journey”
La inteligencia emocional se origina en los neurotransmisores del sistema límbico de nuestro cerebro, que controla los sentimientos, los impulsos y motivaciones. (Esto es muy diferente de lo que sucede en nuestro neocórtex, que gobierna lo analítico, lo técnico y la lógica).
Según Daniel Goleman, autor y experto en Inteligencia Emocional, existen 4 dimensiones de la Inteligencia Emocional y 18 elementos contribuyentes. A continuación se muestra su modelo de competencias actualizado de Primal Leadership: Transformando el liderazgo del arte a la ciencia.
La buena noticia es que puedes desarrollar una aptitud emocional de la misma manera que lo haces con tu aptitud física. Sí, puedes entrenar tu cerebro, no solo tu cuerpo.
¿Por qué es importante la Inteligencia Emocional?
Como parte de su extensa investigación sobre Inteligencia Emocional, Goleman estudió pruebas de competencia en 188 compañías, y la inteligencia emocional demostró ser el doble de importante que el coeficiente intelectual o las habilidades técnicas.
“Una vez que pasas el umbral del IQ, la investigación muestra para todos los trabajos y todos los niveles en promedio que la inteligencia emocional es el doble de importante que la habilidad cognitiva en términos de distinguir competencias que hacen a un gran líder”.
Sugerimos insistentemente que todos los líderes dediquen tiempo a evaluar sus capacidades en cada uno de los 18 elementos de la Inteligencia Emocional. Después de reflexionar, debe ser fácil entender por qué es importante dominar cada elemento, de hecho, si estás pensando que estos elementos se leen como una lista de verificación de habilidades que los inversionistas están buscando en los fundadores y equipos fundadores – Estás en lo correcto.
La Inteligencia Emocional entra en juego tanto en la forma en que te presentas como líder como en la forma en que interactúas como líder. Y cuanto más grande sea tu equipo y tu empresa, más se pondrá a prueba tu Inteligencia Emocional.
Tómate un momento ahora y pregúntate cuáles de los 18 elementos son fortalezas y cuáles son debilidades.
Aquí hay algunas preguntas útiles:
- ¿Qué tan bien manejas a ti mismo y tus emociones? En el manejo de las presiones y temores de la vida de startup
- ¿Qué tan bien tratas y lidias con todas las personalidades, estilos de trabajo y necesidades de tus colaboradores? ¿Inversionistas?, ¿Miembros de la Junta Directiva? ¿Socios?
- ¿Qué tan bueno eres para comunicarte efectivamente? ¿Qué tan sólido eres como oyente?
- ¿Qué tan hábil eres en el manejo de conflictos?
- ¿Lideras sacando lo mejor de la gente?
Desarrollar una Inteligencia emocional alta no es tarea fácil, pero es completamente factible. Requiere una profunda conciencia de sí mismo, junto con una fuerte disciplina y una práctica consistente. El resultado, a su vez, es inmenso, ya que la mejora de tu inteligencia emocional le aportará un mayor éxito personal y empresarial.
Como resumen te quiero dejar esta ilustración con los 5 componentes de la inteligencia emocional.
¿Sigues pensando que puedes ignorar las habilidades blandas?
Tuvimos la oportunidad de trabajar con muchos ingenieros, por lo que entendemos la importancia de hablar el idioma de los datos. En 2008, Google inició Project Oxygen, una revisión profunda de una década de análisis de personas, para evaluar qué es lo que hace a los mejores gerentes.
Para sorpresa de la empresa, la habilidad técnica ocupó el último lugar en una lista de 8 cualidades de los grandes gerentes. Por delante estaban las habilidades blandas como la empatía, el coaching, la comunicación, tener visión sobre los otros y el desarrollo de los demás.
En 2012, Google se embarcó en otra iniciativa basada en datos, esta vez llamada Proyecto Aristóteles. Un equipo de estadísticos, sociólogos, conductistas organizacionales e ingenieros pasaron 2 años revisando 180 equipos para averiguar qué es lo que impulsa a los equipos más exitosos.
Encontraron que uno de los factores que más contribuía a los equipos más efectivos era la Seguridad Psicológica – que se reduce a la buena y vieja confianza, empatía y sensibilidad social. Una vez más, los resultados tuvieron más que ver más con la Inteligencia Emocional que con el Coeficiente Intelectual.
Una de las pistas de investigación sobre el Proyecto Aristóteles decía: “A los googlers les encantan los datos… Al poner cosas como la empatía y la sensibilidad en los gráficos y los informes de datos, es más fácil hablar de ellos”. Es más fácil hablar de nuestros sentimientos cuando podemos señalar un número”
Directores – es hora de echar un vistazo serio a su Inteligencia Emocional (y a la de su equipo). Y Chile – ya es hora de que te sientas cómodo hablando de emociones y habilidades blandas en el lugar de trabajo. En el siglo XXI, las empresas (y los inversores) que entienden la Inteligencia Emocional sobre el coeficiente intelectual serán los ganadores.
Patrick Mork
CEO y Founder
LEAP